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Lorenzo Fernández Bueno, periodista y escritor, ha dado una conferencia sobre el turismo terrorífico este viernes en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB. Fernández Bueno ha hablado sobre esta clase de viajes, sus riesgos y sus emociones. Además, ha revelado algunas de sus experiencias más terroríficas. También ha hecho referencia a su libro “99 lugares donde pasar miedo” y ha mencionado algunos de los sitios que aparecen en el libro.

¿Por qué pasar miedo?

                                               En culturas como la mexicana, la muerte y el miedo
                                                                     no tienen por qué ser conceptos negativos.

Según ha explicado Fernández Bueno, existen dos clases de viajes:
  • Viaje turístico: es el que se realiza para divertirse y relajarse.
  • Viaje del viajero: es el que persigue la finalidad de descubrir, de saber más acerca de aquello que es desconocido para nosotros. Es este tipo el que le interesa a Fernández Bueno.
El escritor ha afirmado que “pasar miedo es apetecible”, siempre y cuando este miedo sea controlado. El misterio es algo que llama la atención de los hombres desde el principio de los tiempos. “Viajando a esos lugares te vuelves más humilde y tolerante y te hace darte cuenta de la soberbia del primer mundo”, asegura Lorenzo Fernández Bueno.

Preparar un viaje 

El periodista y escritor también ha explicado lo que es necesario para llevar a cabo un viaje como éste:   
  • Documentación previa
  • Fortaleza física pero sobretodo mental
  •   Estar preparado para pasar miedo
Fernández Bueno ha afirmado que el objetivo de estas expediciones es “viajar para luego poder contarlo”.

Sus referentes

Fernández Bueno también ha revelado los que han sido sus referentes que lo animaron a dedicarse a la investigación de los mitos y leyendas, Francisco de Orellana y Percy H. Fawcett, a quienes ha calificado de “héroes de nuestra historia que se atrevieron a cruzar el Atlántico buscando un sueño que se convirtió en una pesadilla”. 

Francisco de Orellana

Según ha explicado Fernández Bueno, Orellana fue un explorador español que ayudó a Pizarro en la conquista y gobierno del actual Perú. Orellana también participó en la expedición que Pizarro organizó para encontrar el famoso  ‘mito del Dorado’ y fue el encargado de navegar río abajo en busca de ayuda. Orellana fue quien le puso nombre al río Amazonas y a la selva que recibe el mismo nombre. Este nombre se lo dio por una tribu de mujeres guerreras que se encontró que le recordaron a las amazonas de la mitología griega. Años más tarde, intentando realizar la misma ruta en busca del ‘Dorado’, Orellana murió.

Percy H. Fawcett

A continuación, Fernández Bueno se refirió a Fawcett, a quien lo calificó de “el explorador perfecto”. Fawcett fue un explorador británico que a los 16 años se alistó en la armada y lo destinaron a la actual Sri Lanka, donde encontró evidencias de un continente en medio del océano que se hundió bajo el mar. 

Años después, Fawcett viajó a América y organizó una expedición en la que consiguió llegar a un lugar al que llamó ‘ciudad Z’. Además, allí encontró unos caracteres que se asemejaban mucho a los del actual Sri Lanka. Fawcett no regresó jamás de su expedición y los que trataron de encontrarlo posteriormente también desaparecieron. 


Un avance de su libro

Después, Lorenzo Fernández Bueno cito y explicó la leyenda de algunos de los lugares que aparecen en su libro. Entre ellos, explicó la historia de la isla de las muñecas en México, que se llenó de muñecas que tenían una función de amuleto y se cuenta que éstas acabaron matando al propietario de la isla.  También menionó ‘The Windchester Mistery House’ en EEUU, donde se cuenta que todos murieron en la familia Windchester excepto Sara Windchester que creyó que había una maldición sobre su familia y para evitarla, hizo una mansión que no paraba de crecer. Actualmente, Sara Windchester es el espíritu más famoso de la casa. 

En España, Fernández Bueno contó la historia de las caras de Belmez, donde aparecían caras en la piedra de la cocina de una casa del pueblo. También explicó la leyenda del Santuario de los endemoniados, en Castellón, donde se cuenta que se realizaban exorcismos. En Cataluña, mencionó el pueblo de la Musara, donde se han dado muchas desapariciones y se cuenta que hay una piedra que si la sobrepasa, te lleva a otra dimensión.